Second Week of Advent: A Celebration of Peace
A reflection by the CTA Immigration Working Group.
“In the tender compassion of our God,
the dawn from on high shall break upon us,
to shine on those who dwell in darkness
and the shadow of death,
and to guide our feet into the way of peace.” - Luke 1:78-79
The Advent theme of peace centers on the tranquility and wholeness that Jesus brings to the world. Christ’s coming is meant to reconcile humanity with God and with one another. In Scripture, peace is more than just the absence of conflict—it is a deep, lasting harmony rooted in God’s presence.
Immigrants seeking peace in the US often arrive with complex histories and diverse motivations, but a common thread is the desire for safety and stability. Many are fleeing violence and unrest in their home countries. They may be facing political or religious persecution, armed conflict or war, human rights violations, or gender-based or sexual orientation persecution.
As Catholics, we invoke Jesus’ greeting, “Peace be with you,” multiple times during Mass. But it is far more than a mere greeting; it is a prayer and declaration of God's peace, offering comfort, reassurance, and a sense of hope. We have an obligation to extend this peace to all of God’s children, not just those who have the same skin color, nationality, or political affiliation that we do.
“Peace is not the product of terror or fear. Peace is not the silence of cemeteries. Peace is not the silent result of violent repression. Peace is the generous, tranquil contribution of all to the good of all. Peace is dynamism. Peace is generosity. It is right and it is duty.” --Saint Oscar Romero
Collective Prayer
God of abundant life,
Motivated by our passion to welcome our brothers and sisters at the border,
We strive to embrace the challenges of our lives and our world.
We ask you to bless us with strength to seek justice,
With wisdom to care for all of creation that shares the universe with us,
With love to bring forth new life.
(Thanks to Sister Betty Giarrusso, CSJ)
Segunda Semana de Adviento
Una Celebración de la Paz
“En la tierna compasión de nuestro Dios,
el amanecer desde lo alto brillará sobre nosotros,
para iluminar a los que habitan en tinieblas
y en sombra de muerte,
y para guiar nuestros pies por el camino de la paz.” - Lucas 1:78-79
El tema de Adviento de la paz se centra en la tranquilidad y la integridad que Jesús trae al
mundo. La venida de Cristo está destinada a reconciliar a la humanidad con Dios y entre sí.
En la Escritura, la paz es más que la ausencia de conflicto - es una armonía profunda y
duradera arraigada en la presencia de Dios.
Los inmigrantes que buscan paz en los Estados Unidos a menudo llegan con historias
complejas y motivaciones diversas, pero un hilo común es el deseo de seguridad y
estabilidad. Muchos huyen de la violencia y el malestar en sus países de origen. Pueden
estar enfrentando persecución política o religiosa, conflicto armado o guerra, violaciones a
los derechos humanos, o persecución basada en género u orientación sexual.
Como católicos, invocamos el saludo de Jesús, “La paz esté con ustedes,” múltiples veces
durante la Misa. Pero es mucho más que un simple saludo; es una oración y declaración de
la paz de Dios, ofreciendo consuelo, seguridad y un sentido de esperanza. Tenemos la
obligación de extender esta paz a todos los hijos de Dios, no solo a quienes tienen el mismo
color de piel, nacionalidad o afiliación política que nosotros.
“ La paz no es producto del terror o del miedo. La paz no es el silencio de los cementerios. La
paz no es el resultado silencioso de la represión violenta. La paz es la contribución generosa
y tranquila de todos para el bien de todos. La paz es dinamismo. La paz es generosidad. Es
derecho y es deber.” - San Óscar Romero
Oración Colectiva
Dios de vida abundante,
Motivados por nuestra pasión para acoger a nuestros hermanos y hermanas en la frontera,
Nos esforzamos por abrazar los desafíos de nuestras vidas y nuestro mundo.
Te pedimos que nos bendigas con fortaleza para buscar justicia,
Con sabiduría para cuidar de toda la creación que comparte el universo con nosotros,
Con amor para traer nueva vida.